Celines Toribio y Jose Maria Cabral tienen un gran parecido coincidente: el cine |
CANNES, Francia. El cine es una dimensión humana única,
que moldea los sueños y las aspiraciones, cuando menos en un instante de la
vida, a cada persona en este Universo.
El cine logra conciliar sueno con realidad, fealdad con
belleza, ilusiones con denuncias. Nos transporta a épocas no existentes, nos
lleva al pasado, al futuro o a lo mejor o lo peor del presente.
Estando aquí, en medio del afán del Festival de Cine de
mayor prestigio en el mundo, se tiene otra perspectiva de la importancia social
del cine.
No es solo una actividad empresarial que procura
beneficios. Es eso, pero reducirla a las utilidades en la lista de balances, es
un gesto de miopía social porque el cine nos condiciona a todos y todas. El
cine nos hace posible y colectivo del
acto de sonar.
Aquí, en el módulo de Republica Dominicana (que por vez
primera tiene un modulo propio) se encuentra uno con dos seres de cine: Jose
Maria Cabral y Celines Toribio.
El primero que
prepara ya el lanzamiento de Arroba (con acento en la ultima A), una comedia de situaciones que transporta
el público a diversas épocas del presente y el pasado dominicanos . Por lo que
se ve en los avances, parece una comedia llamada a gustarle a la gente.
Dos jovenes directores : Roddy Perez y Jose Maria Cabral. |
Celines Toribio con su proyecto María Montez para el cual
ha tenido que trabajarse a fondo y demostrar su entereza y emprendibilidad.
No es sencillo lograr una película digna de un personaje
tan parecido a ella, como esa barahonera. Ella lograra el milagro de lograr que
el cine sea representación de la vida,
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