La VIII Gala Benéfica de Estrellas de la Danza Mundial, se hizo histórica en más de un sentido en el
Teatro Nacional el fin de semana, al
permitir al público dominicano el disfrute de la actuación de Vladimir Malaklov, el intenso e increíble bailarín ucraniano y considerado hoy como una de las
cinco figuras masculinas más importante
del ballet en el mundo, figura primerísima de las compañías internacionales más
destacadas.
Mónika Despradel ha
montado su VIII gala de la Danza Mundial volvió a montar un espectáculo danzario
de precedencias: Danzantes internacionales,
que hicieron desde el clásico hasta el
Hip-Hop, marcaron escenario y memoria, todo por una causa
noble criolla: la de Fundación
nido para Ángeles.
Previo al derroche de giros y talentos internacionales, danzantes especiales, artistas criollos con limitaciones (Síndrome
de Down y otras condiciones) generaron en el público un sentimiento de admiración
sincera, alejada de conmiseración o compasión condescendientes. Era una labor a cargo de la Fundación Yo
Puedo, que ha trabajado a fondo la labor de mostrar a la sociedad lo que es
posible lograr en entendimiento
colectivo contra toda creencia prejuiciada sobre limitaciones que, en realidad
no lo son.
Esos artistas locales, venciendo sus propias limitaciones físicas, en el marco de una depurada producción,
recreando una presentación de realidad en televisión (reality show), se ganaron cada aplauso y cada aclamación con
que fue premiada sus desempeños en un repertorio popular que se sintió en cada
poro de la piel.
El montaje a cargo de las personas especiales danzando en
un “reality show” mostró que cuando se quiere…se puede.
El programa inició con
la actuación de un trío (Jennifer Ulloa, Maykel Acosta y Jhonatan Castillo), del Ballet Nacional
titulado 1452 …vidas pasadas, coreografía de Víctor Morales, en limpia ejecución contemporánea;
Bajadere, con los invitados internacionales Adiarys Almeida y Joseph Gatti;
Cantata, en tono de danza clásica, con el alemán Florián Lochner y la balerina
natural de Pamplona, España, Garazi
Pérez, quienes se llevaron las más altas manifestaciones de respaldo de la
noche, por la increíble simbiosis de sus cuerpos, sus giros entrelazados y sus
lances de altura e Intimade Distance, con otro dúo que provocó notable impacto
por su ejecución.
De gran impacto fue la pareja conformada por los
bailarines Ariel St. Hilaire y Anthony
Cabrera (de origen dominicano), con Jazz Bros, con la parte breackdance, “footword”
y “tumbleling”. Fue la parte más popular del danzario repertorio ofrecido.
La pieza Hombre viejo y yo, montada por Vladimir Malakhov y
la mexicana Eliza Carrillo Cabrera, con coreografía de Hans Van Mannen, fue un
premio visual de armonía e imaginación.
La Fundación Nido para Ángeles necesita respaldo de
empresas y personas a fin de dar ingreso a más pacientitos a los que se
persigue mejorar su calidad de vida. Para solicitar informes de cómo ayudar se
recomienda llamar al teléfono 809 412-7392, escribir a nidodeangeles@gmail.com o
entrar a www.nidoparaangeles.com
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