Emilio Brea García, esto es lo que nadie te ha contado

La gente de pensamiento trascendente no muere nunca. 

Hay gente que no muere porque su voz les hace permanecer  por encima de la inevitable circunstancialidad  del final de la vida.
Es gente cuyo cuerpo puede irse como materia finita, pero su obra, expresada en una vida de luchas y en el pensamiento de validez permanente de su militancia por una causa tan trascendente y que nos toca a todos de alguna forma, como lo es el eje que forman la arquitectura y el urbanismo. 

Creo que se equivocan las crónicas que dan cuenta de la muerte inesperada del arquitecto Emilio José Brea García. Aparentemente de lo que se trata del fallecimiento de un arquitecto y urbanista que por complicaciones cardíacas.    Pero no es así.

Sus restos mortales fueron despedidos ayer en el Cementerio de la Avenida Máximo Gómez, según da cuenta El Nacional.

Con la partida de Brea García, estamos ante:


  • ·        La desaparición física del que consideramos  uno de los más importantes críticos de la arquitectura dominicana
  • ·       Uno de los pilares más aguerridos de lucha contra los desaciertos  oficiales y privados en el urbanismo.
  • ·        Uno de los soldados de primera línea en la elaboración, sustentación y validación de un pensamiento crítico en las nuevas generaciones de arquitectos
  • ·        Un militante que no vaciló ante ningún poder, para levantar su voz y sus propuestas de una arquitectura consecuente con la sociedad y en actitud de denuncia responsable.
  • ·        Un profesional de la arquitectura que se  transformó en el más activo comunicador de los temas de urbanismo y  arquitectura, incidiendo en revistas impresas, medios televisivos, programas de radio y medios periódicos escritos.
  • ·        Una obra viva de pensamiento arquitectónico, expresada en decenas, centenares de artículos, crónicas, ensayos y entrevistas en diversidad de medios, sobre la cuestión arquitectónica.
  • ·        Un maestro de la arquitectura que se ocupó más de la formación de los nuevos cuadros de la profesión que de ingresar al mercado profesional para verter sus energías en obras físicas, más rentables  pero muchas veces aislantes de la perspectiva autónoma y crítica que mantuvo hasta el último día de su vida. Su preocupación estuvo centrada  en el papel ético-critico de la profesión que toda la vida, por la implicación en la en el diseño y construcción de los espacios para la vida, involucra la arquitectura.
  • ·        El creador del concepto Día de la Arquitectura Dominicana y Día del Urbanismo Dominicano, posteriormente, gracias a su activismo, establecidos oficialmente por decreto presidencial.
  • ·        Co-Fundador del Grupo Nueva Arquitectura, junto a Omar Rancier, que se constituye en el proyecto más importante de debate y crítica de la arquitectura.
  • ·        Gestor, junto a Omar Rancier, Erwin Cott y otros, de la Bienal de Arquitectura Dominicana, que tantos positivos resultados ha ofrecido en la vinculación de la profesión con la comunidad.
  • ·        Coautor , junto a Víctor Manuel Núñez, del más importante libro sobre arquitectura popular dominicana,  (2009), editado como parte de la colección anual del Banco Popular Dominicano y libro ganador  de premios tan importantes como el Bruno Zevi y el XXIV Congreso de la Unión Internacional de Arquitectura, (Japón 2011).


  • ·        Su libro más recientemente editado fue acogido por el Banco Central, que hizo caso omiso a quienes entendieron que no debía publicar un libro tan crítico a un hito arquitectónico oficial. Fue El Ultimo Monumento, un ensayo para cuya redacción y documentación el arquitecto Brea García, tomó 24 años para completarlo, desde sus primeras trazas en 1989 para resaltar el proceso de vicisitudes y desventuras de la construcción del Faro a Colón, idea concebida por la dictadura de Trujillo mediante un concurso que se manejó como secreto de guerra.  
  • Este libro es probablemente uno del ensayo temático más importante de arquitectura histórica sobre un monumento determinado.  Textos elaborados con el cuidado de su manejo literario, sobre una data sensiblemente expresada y con un refuerzo fotográfico que debió haberle costado quien sabe cuántos esfuerzos, desvelos y sacrificios, asumidos todos en nombre del buen hacer histórico. arquitectónico. Solo él lo sabe. Al Banco Central le queda el sentimiento de haber cumplido con un deber bibliográfico.
  • ·        Un ser de excepcional sensibilidad humana, nacido en la combativa ciudad de San Francisco de Macorís, el espíritu de rebeldía ante lo arbitrariamente establecido, corría por sus venas. 
  • Su vida es su pensamiento
El mejor homenaje a este hombre es editar en un libro su pensamiento expresado en una selección de sus mejores artículos, ponencias y ensayos sobre arquitectura.

Emilio tenía en carpeta ese libro con sus trabajos. Habíamos conversado sobre su edición. Ese material no debe quedar en los archivos digitales de una computadora.

Emilio José Brea vive por su palabra que permanece. Y esa palabra debe darse a conocer, por los medios impresos y digitales disponibles.

Solo con editar ese libro, se tendrá una idea integral del ser cuya vida ahora festejamos, al tono de su partida. Editemos ese libro. De seguro que aparecerán auspiciadores para este proyecto.

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