Camina felíz, con su hija en brazos. Casi va en el aire. La alegria de ser madre, de estar viva, de tener su criatura es suficiente para Lucía Mora. Ella vive en Jaquimeyes, poblado que fue arrazado por las aguas del Río Yaque del Sur, Ella perdió su casa. Ella sonríe, pese a todo. Debe haber pocas madres que tengan tanto como ella. Tiene la vida. Y el amor por su hija. Camina feliz. Camina descalza.Sobre el barro que ahora es cuando se está despejando.
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Estuve de visita en Jaquimeyes,mirando como avanza la ayuda a las familias afectadas por la Tormenta Noel.
De pronto me encontré con esta joven mujer, feliz, contenta, pese a todo lo que ha pasado.
Me pareció una obligación eternizar este instante en el cual esta mujer se siente unida a su hija. Va descalza. Perdió su casa. Pero su sonrisa es luminosa. Me puse a pensar en lo quejosos que somos en la ciudad. !Qué relativo es el mundo!.
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