Sonia Silvestre según George Richardson |
LAWRENCE. Massachusetts. Si hubiese que salir a
buscar una mujer que fuera leyenda viva, que fuera percibida y disfrutada a
fondo por la gente por su bien hacer en el arte de la canción, cada camino
imaginado llegaría a Sonia Silvestre.
¿Por cuál
razón una cantante que no tiene ni un solo éxito en la radio, que no “suena” en
los corrillos de la farándula, que tiene ya dos generaciones, avanzando a tres,
de iniciada su carrera, tiene un impacto electrizante en un público dominicano
que, en una ciudad provincial como ésta, acude a verla, grita, aplaude, hace
coros abrumadores, logra y siente como suyas cada una de las canciones
interpretadas?
La razón por la cual Sonia Silvestre, que cerró
con un concierto la VIII Feria Internacional del Libro de Lawrence, tiene ese
impacto, inenarrable en detalles, es debido a su condición de leyenda viviente
de la canción dominicana.
La razón de su éxito se detalla en varios
factores: su voz, matizada y hermosa, llenante y diferenciada, su actitud
selectiva al seleccionar los temas de amor o sociales que interpreta que la han
ubicado en un altísimo sitial del gusto popular; su carisma, es decir su dinámica
conexión personal con la gente.
Sus éxitos, que viajan desde ¿Dónde podré Gritarte
que te quiero? (bautizada por la gente como “El Arañazo”, Ojalá, Canción del
Elegido, (ambas de Silvio Rodríguez) ¿Por qué llora la tarde?, Quieres dormir y
yo quiero andar y Mi Guachimán (ambas de
Luis Dias), Mi primer amor y otras tantas … llegan a la gente, cuando es en
vivo con una fuerza tal que se olvidan las distancias, los exilios sociales o económicos
que han llevado a muchas de estas personas a salir del país en procura de
mejores destinos.
La “magia” Silvestre encamina un proceso
intrincado de cantante-público que hace una sola ambas entidades, en la
expresión del sentimiento del amor. Y el desamor. Y la lucha.
Al cantar en el auditorio del Senior Center de
Lawrence, la Silvestre incluso provocó las lágrimas de escritores cubanos (de los que residen en Miami) que estaban allí
de invitados, al escuchar Ojalá y Canción del Elegido, situación ciertamente extraña pero que se
entiende por el amor de esos cubanos a su Cuba amada y a las mejores
expresiones artísticas de la isla.
Sonia Silvestre, nacida en Hato Mayor, es una
figura única en el arte popular dominicano. Disciplinada (nunca ha dado problemas de puntualidad o responsabilidad),
no se le conocen contradicciones con nadie.
Se ocupa de ejercer un estilo
profesional vinculado a los mejores
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